Riviera Paradise, Stevie la llamó la reina del tono, ese sonido de campana, timbre cristalino, interpretado de forma clara, cálida, que serviría de cierre a ese fantástico álbum de 1989, “in Step”.
Riviera Paradise constituye uno de sus extraños pero a la vez inolvidables temas, muy en esa onda Wes Montgomery, fusionando el blues con algo de jazz. Grabada en usa sola toma, este tipo de sesiones de grabación son cosa de otro mundo.
Jim Gaines, el productor del álbum recuerda: “Stevie me había dicho que tenía algo instrumental que quería probar”, de modo que le dije que sólo quedaban 9 minutos de cinta magnética en el carrete de grabación, a lo cual éste respondió: “no hay problema, son sólo 4 minutos de duración”; se atenuaron las luces en el estudio y la banda comienzó a interpretar este magnífico tema, que pasa de 4 minutos a 5, a 6 minutos, a 7 minutos, 7 minutos y medio; la interpretación fue absolutamente increíble, totalmente llena de inspiración y sí, aquí estamos a punto de terminar con el sobrante de cinta de grabación y nada que Stevie, y los Double and Trouble terminan con el tema. Yo saltaba de lado a lado, extendía mis brazos, pero todos en la banda estaban tan concentrados en la interpretación, cada uno tan ensimismado en su instrumento, que nadie se daba cuenta que yo les hacía señales —recuerda Gaines—, finalmente el baterista Chris Layton se da cuenta que algo ocurre y Gaines, enfáticamente, le hace el gesto de corte inmediato, Chris intenta alertar a Stevie que la cinta está por terminarse y Stevie, que se encontraba con su mirada abajo, comprende que es el fin. La banda termina el tema unos segundos antes que la cinta de grabación terminé y de repente todo el estudio queda en silencio, excepto por el sonido del carrete de grabación girando ya sin cinta.