Inicialmente puede sonar un tanto fuerte el título de esta columna de opinión, pero permítanme explicarlo. Denme esa oportunidad de argumentar tal afirmación. No en vano, es una afirmación de desahogo y si me lo permiten, es una afirmación con causa justa.
Como primera medida, déjenme afirmar que esto es como un matrimonio. ¡Sí!, Fleetwood Mac es un matrimonio. Y no lo digo yo: Su historia ha estado marcada por las relaciones que van más allá del campo profesional. Es decir, para no entrar en ese campo novelero de quienes contra quienes y por quienes, imaginemos que las lealtades han ido más allá de lo profesional y no una, sino varias veces.
Se deriva entonces que desde casi el comienzo, las relaciones han estado muy tensas, pero justamente esa tensión, es la que hace que las cosas funcionen: para que una guitarra pueda sonar correctamente, sus cuerdas deben estar tensionadas.
Después de la época sesentera inicial de éxito con Peter Green, que fue la primera etapa y su triste salida de la banda, para recibir la década de los años 70, como un siguiente capítulo, aquí comienza un periodo de crisis: Vienen algunos integrantes y luego, se van otros. Es como cuando por medio del noviazgo se hacen pruebas de ensayo-error. En medio de tales tensiones, peleas y terminaciones, viene la que será la pareja que sumará gran creatividad, pero a la vez, más tensión a la ya existente: en 1974 ingresan Lindsey Buckingham y su novia, Stevie Nicks.
La década de los años 80, estuvo marcada por el dominio del duo, “Buckingham-Nicks” dentro del seno de Fleetwood Mac, y vean que ninguno se había reconciliado con ninguno, y ahora eran solo “compañeros de oficina”…
En 1976, la pareja, John McVie–Christine McVie dan por finalizado su matrimonio, pero ambos continúan en la banda, añadiendo, “otro poquito” más de tensión y para terminar de completar el cuadro de fracasos amorosos, la relación, Buckingham–Nicks también termina al tiempo que el matrimonio del miembro restante, Mick Fleetwood también se va al mismísimo carajo. Y… si: todos siguen en la misma banda… ¿así, o más?
¿Alguno de ustedes, apreciados lectores, ha dicho alguna vez, “Haz lo que te dé la gana”?
Cuando en 1976, sale el LP, “Rumors” que fue grabado en medio de los anteriores reveses, que además eran insólitos por todas las coincidencias en los fracasos sentimentales, evidentemente no se espera mucho de un álbum, pero …si se sienta alguien, cómodamente en su sofá favorito y desempolva el LP de “Rumors” y lo oye tranquilamente de principio a fin, no claro, un lunes después del resultado de la elecciones presidenciales, fecha en que escribo esto, sino más bien, un tranquilo sábado en la tarde, o un domingo de bonito sol en la mañana, en realidad, ¿A quién le importa si los miembros de Fleetwood Mac están casados, o están separados, o ya no se hablan, o tienen ganas de hablar pero sienten miedo, o no se quieren hablar, o prefieren darse golpes… ¡la música del álbum es increíble! este grupo funciona perfecto bajo presión, bajo esa tensión que sabemos que existe, pero al final es la música la que habla por si misma. Es un álbum perfecto, que debe formar parte de la colección de cualquier aficionado a la música de los años 70. Punto.
…Entonces pues, ahí si, como que no seré el único que ahora viene y dice: “Haz lo que te dé la gana”, cierto?
Muy bien. La década de los años 80, estuvo marcada por el dominio del duo, “Buckingham–Nicks” dentro del seno de Fleetwood Mac, y vean que ninguno se había reconciliado con ninguno, y ahora eran solo “compañeros de oficina”…
Desde 1982, Lindsey Buckingham venía coqueteando con la idea de hacer una carrera en solitario. ¿No hemos pensado alguna vez en independizarnos? mientras esto, la banda sufre un nuevo revés, pero cinco años después vuelven para grabar, “Tango In The Night”. Este LP por sí solo, pareciera más un álbum compendio de grandes éxitos, que un álbum tradicional: su ascenso en listas no fue inmediato, pero hoy día constituye toda una revelación para quien quiera ahondar en la visión sobre los años 80 de Fleetwood Mac.
…Y aquí viene lo bueno: después de grabar el álbum, se espera que haya una gira. Parece que todos lo esperaban menos el propio Buckingham, que estaba ocupado en otros asuntos. Pues bien, Buckingham se marcha, pero la gira igual hay que llevarla a cabo. Ocurre el primer real divorcio del Fleetwood Mac contemporáneo con el que crecimos. En su lugar, y para la gira, se decide contratar a dos nuevo guitarristas y cantantes que NO eran desconocidos dentro de la escena de la música: Rick Vito, gran guitarrista, ampliamente conocido proveniente de la banda de Jackson Brown, (Lowyers in Love, 1983, Asylum Records – Recomendadísimo) y Billy Burnette, con un apellido que pesa en el rock and roll desde los años 50. Impresionante versión de “Oh Well” que realiza este guitarrista de Memphis, Tennessee, durante aquella gira…
Al parecer, Buckingham era tan bueno, que les hizo falta contratar a dos guitarristas para reemplazarlo. La gira, salvo por no contar con su guitarrista original, fue increíble, y además de estar los unos, divorciados de los otros, y otro más que se había retirado para ese momento, el recuerdo que queda viendo en video aquella gira, es la de el grupo que aún —como de costumbre—, con fuertes tensiones al interior, va de maravilla y presenta un show profesional y honesto.
…Como a los fans nos gusta…
Al tiempo de esto, en 1991 Vito y Nicks se retiran de la banda, o se divorcian o como se quiera llamar. Nos dejaron un buen álbum, una buena gira y muy buenos recuerdos. Ya estos retiros eran usuales… “Haz lo que te dé la gana”.
En 1996 me hizo mucha gracia aquella gira de “The Dance”, en donde encontramos otra vez toda aquella formación de 1976, “Rumors”, ahora bajo el nombre de “The Dance”, con un Lindsey Buckingham más maduro, renovado, del que ya no se tenía muchas noticas desde su álbum de 1992 “Out of the cradle”. Digo que me hizo mucha gracia, puesto que era muy bonito ver a todos los miembros con los que crecí oyendo Fleetwood Mac, todos felices cantando unos con otros, sonriendo, como si toda esa tensión de 20 años, todos esos divorcios, todas esas relaciones fallidas y todas esas cosas que alimentan la prensa amarillista se hubieran borrado. Era mediados de los años 90, el “Grunge” estaba sepultado, era la era de Bill Clinton, ya no se vivía esa época de opulencia que había dejado la generación anterior, con todos esos extraños peinados y atuendos, se vivía una especie de “recato” y los miembros de Fleetwood Mac se habían contentado… ““Haz lo que te dé la gana”. La música que dejó ese ultimo álbum estaba buena. Nostálgica, pero buena.
Así terminan los años 90, viene el nuevo milenio con nuevas tendencias, la música va cambiando, y en épocas anteriores a la masificación de los teléfonos móviles con planes de datos, responsables de la era de la “Post verdad”, nos enteramos que Christine McVie dejó el grupo, pero afortunadamente se recuperó de un cáncer. En verdad es gratificante que así haya sido. Otro divorcio más del grupo, a lo cual ya estamos más que acostumbrados, aunque se lamenta ese “buen clima” que reinó por un buen tiempo…
Ya en plena era de la “Post verdad” —término que para ser sincero me produce pánico—, sabemos que McVie vuelve al grupo, y por cierto, es por la página de facebook de Fleetwood Mac que me entero de primera mano de la muerte de uno de mis favoritos, Tom Petty. Sin saberlo, todo esto estaría unos meses más tarde relacionado… así termina el 2017 con esa para mí, devastadora noticia sobre Tom Petty, el inminente final de los “Heartbreakers” y de cara a un año de elecciones presidenciales en mi país, un futuro incierto, un tanto desolador y para ser honesto, preocupante.
Parece que así estaba también sintiéndose Mike Campbell, ex guitarrista de los “Heartbreakers” del desaparecido Tom Petty: se dice que se encontraba en su casa en Hawaii viendo el mismo panorama que acabo de describir; era el día de su cumpleaños número 68, y el “desempleado” Campbell se pone al teléfono, en lo que parece ser una llamada directa del propio Mick Fleetwood.
A pesar siempre de todos los dramas que por 50 años desde su formación ha experimentado el grupo, siempre al final se salen con la suya: es de esas situaciones en que los artistas son capaces de plasmar toda esa sensibilidad, en pro de un producto de calidad.”
Por su parte, se pensó también, para terminar de completar la formación del nuevo Fleetwood Mac, en llamar a otro viejo conocido: Neil Finn, conocido mundialmente por su banda de los años 80, “Crowded House”. Ciertamente, hace 32 años Finn saltó a la fama con su balada, “Don´t Dream is Over”. Definitivamente nada está escrito en el rock: el panorama puede cambiar, y seguramente Finn quien se encontraba en Nueva Zelanda la tarde anterior a recibir esta llamada, jamás imaginó como la suerte le cambiaría para la mañana siguiente…
Tal y como ocurrió en 1988, tenemos la formación original de 1976, salvo que Buckingham no está (la diferencia es que ahora fue despedido) y ahora llegan dos veteranos con todo el saber y la experiencia del mundo, a reemplazar a esa gran fuerza creativa que siempre tuvo el grupo. Finalmente “divorciarse” de la banda en 1988, ante la expectativa de una carrera en solitario es muy diferente a ser expulsado en 2018…
Ahora con este nuevo panorama, Billy Burnette, supuso que lo llamarían como ocurrió en 1988, como ese novio despechado que vuelve y busca a su antigua pareja para “sacarse el clavo” y no hubo tal. Él finalmente los dejó a mediados de los 90, en un intento de perseguir una carrera de actor… “Haz lo que te dé la gana” …dirá muy seguramente nuestro ex-Fleetwood Mac, Billy Burnette…
Así el panorama, se espera la nueva gira de Fleetwood Mac, que contando en filas con los nuevos músicos, se espera un ensamble impecable que, no contando con Buckingham, quien también muy “cariñosamente” dirá “Haz lo que te dé la gana”, se ha especulado que habrá un gran número de temas de Nicks–McVie, con temas también anteriores a la era, “Buckingham–Nicks”.
…“Haz lo que te dé la gana”… a pesar siempre de todos los dramas que por 50 años desde su formación ha experimentado el grupo, siempre al final se salen con la suya: es de esas situaciones en que los artistas son capaces de plasmar toda esa sensibilidad, en pro de un producto de calidad. La vida y obra de una banda de verdad.
Sobre el autor: *JULIÁN FRANCO OCAMPO.
(Bogotá, Colombia.) Comunicador Social y Periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Amante de la música y músico por adopción. Hizo sus primeros programas radiales en la emisora del Gimnasio Campestre, Briketa, en 1996.
En 2010, se unió al equipo de la emisora tadeísta, Utadeo, con su programa “Conteo Zero”. Ha trabajado como corrector de estilo, programador, editor de video, locutor, compositor de música corporativa, y como profesor. Paralelamente a la educación se desempeña actualmente como consultor en estrategias de comunicación.
En 2015 publica su primer álbum de Rock instrumental, “This Sort Of Things”, (distribuido a nivel global por CD Baby, a través de iTunes). Coleccionista empedernido de vinilos, Cds, guitarras, amplificadores a tubos, amante de las motos y los automóviles clásicos, emplea su tiempo alternando entre, la afición del mundo a motor, su devoción por la música, y su amor a la enseñanza.
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